La Casita de Mila - en las montañas de Manabao

En lo alto de las montañas de Manabao, se encuentra La Casita de Mila. Ni muy grande ni muy pequeña, del tamaño correcto para soñar, para dibujar mundos lejanos de la ciudad. Las paredes de un anaranjado que perece sacado de la tierra rojiza de la zona, hacen el balance perfecto entre la naturaleza que la rodea, los pajaritos que cantan y el aroma a campo. Un espacio ideal para compartir con familiares y amigos, salir a explorar la zona y conectar con la naturaleza. La Casita de Mila es un lugar que busca conectar al huésped con la magia de las montañas. Todo el mobiliario es diseñado con una gran atención a los detalles, priorizando el uso de materiales locales y piezas de artesanos y artistas dominicanos. Los colores son los protagonistas, que complementan el techo de madera, las paredes de ladrillo y piedras. Chimenea interior, para hacer historias alrededor del fuego. BBQ de gas disponible (tanque de gas incluido), para que nunca falte una parrillada al aire libre. Jacuzzi con opción de climatizar, especialmente para las noches frías bajo el cielo estrellado. Aunque no estamos presentes en la propiedad durante la estadía, siempre que podemos nos gusta darle la bienvenida a los huéspedes, si no uno de nuestros ayudantes estará disponible para entregarle las llaves de la propiedad. De igual forma nos mantenemos atentos durante la estadía ante cualquier cosa o recomendación que puedan necesitar. También hay una persona de mantenimiento para cualquier soporte con relación al funcionamiento de la propiedad y el encendido del calentador del jacuzzi. Manabao está ubicado al oeste de la provincia de La Vega, pertenece al municipio de Jarabacoa, de cuyo centro lo separan alrededor de 23 kilómetros. Se encuentra en la falda del pico Duarte y está compuesta por los pueblitos encantadores de: La Ciénaga, Los Dajaos, Angostura, Pedregal, Mata de Café y Mata de Limón. La Casita de Mila esta situada en Mata de Limón, a 1,000 metros de altura. Los cultivos de El Café de Milagros están a solo unos minutos de La Casita, también podrá encontrar en los alrededores invernaderos de fresas, sembradíos de tayotas y otras casitas de montaña. Ubicada en una zona perfecta para hacer caminatas y disfrutar de la naturaleza. "Es fácil enamorarse de Manabao y caer rendidos ante sus paisajes, sus flores y su gente. El idilio comienza al dejar la ciudad de la eterna primavera y crece a medida que las aguas del Yaque, las montañas de la cordillera Central y las grandes plantaciones de café y hortalizas pintan un lienzo multicolor en el que prima, sobre todo, el verde y sus matices." - extracto de artículo sobre Manabao del Listín Diario