Cabaña Arriero, Quintas del Bosque, Jarabacoa

La cabaña Arriero está en La Loma de Thoreau, Quintas del Bosque, a 940 metros sobre el nivel del mar y en el corazón de la Cordillera Central dominicana. Se la dedicamos a Henry David Thoreau (Phone number hidden by Airbnb) , porque él y sus escritos son quien más nos han inspirado a llevar el estilo de vida que elegimos. Decía Thoreau que quien avanza confiado en la dirección de sus sueños, cruza una frontera invisible. Estamos felices de compartir nuestro lugar en el mundo. ¡Bienvenidos a la Loma de Thoreau! Dentro de la Loma de Thoreau hemos creado diferentes espacios para disfrutar a plenitud de la vida en el bosque. Siguiendo los senderos interiores, se puede caminar prácticamente toda la propiedad y sus diferentes entornos: El mirador del Mogote (con 1.560 metros de altura sobre el nivel del mar), el platanal, el pequeño cafetal, el interior de la cañada y una amplia superficie plana cubierta de césped, un auténtico privilegio en un terreno tan accidentado. Para construir la cabaña Arriero, adaptamos el diseño a los árboles existentes para no cortar ni uno solo. Por eso ahora tiene a su alrededor majestuosos pinos occidentalis, pendas y caimitos. También sembramos especies del bosque dominicano, frutales y diferentes tipos de pinos. La propiedad cuenta con diferentes ámbitos que se pueden recorrer a través de senderos de piedras, lo cual es ideal para caminar y hacer ejercicios al aire libre, en un entorno diverso y único: el hoyo de fuego, la mesa de picnic, el mirador del Mogote (la montaña más alta de la zona), el bosque de la cañada (con una colección de árboles nativos), el platanal y el cafetal. También recomendamos hacer los senderos interiores de Quintas del Bosque, con impresionantes vistas al valle de Jarabacoa, el cañón de Manabao, el río Yaque del Norte y a las cabañas construidas en el más importante desarrollo inmobiliario de montaña de República Dominicana. Si no estamos de viaje, nos pasamos los fines de semana en La Loma de Thoreau. La cabaña Colibrí, donde vivimos, está justo al lado de Arriero. si coincidimos, será un placer conocerlos. Estamos felices y orgullosos de que la Loma de Thoreau sea parte de Quintas del Bosque, un exitoso desarrollo inmobiliario que ha logrado una armonía perfecta entre el confort, la recreación y el disfrute de la naturaleza en uno de los entornos más fascinantes del Caribe. El proyecto está dividido en cinco bosques que le deben sus nombres a los árboles que prevalecen en sus vías: Caribea, Grevilea, Ciprés, Araucaria y Occidentalis. La Loma de Thoreau se encuentra en este último, que es el más alto. En Quintas del Bosque se han destinado importantes áreas a la conservación del entorno. Las mismas se pueden recorrer a través de senderos, que conectan las diferentes áreas del proyecto y van desde los 650 hasta los 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Caminando por las vías interiores del bosque Occidentalis se pueden apreciar impresionantes vistas hacia el cañón de Manabao (donde se encuentra el Pico Duarte, la elevación más alta del Caribe), el río Yaque del Norte (el más largo de República Dominicana) y el valle de Jarabacoa. Desde Quintas del Bosque se tiene acceso a los saltos del arroyo Cercado, donde se puede disfrutar de baños en aguas recién salidas del interior de la montaña y de un relajante encuentro con la naturaleza. Los huéspedes de la Loma de Thoreau también pueden disfrutar de la piscina de la Casa Club de Los Helechos. Aunque todo el trayecto hasta la Loma de Thoreau está asfaltado, lo ideal es hacer el viaje en un vehículo 4x4. Eso permitirá explorar la zona libremente. Todas las rutas son seguras y fascinantes. ¡Cuídennos a Jack y Buck! Jack y Buck, nuestros labradores, han vivido aquí desde muy pequeños. En la Loma de Thoreau han podido disfrutar de una vida libre en el bosque. Sus nombres se deben a una de nuestras novelas preferidas: La llamada de lo salvaje, de Jack London. Jack, el perro amarillo, se llama como el autor, y Buck, el más claro, como el protagonista del libro. Son muy activos y juguetones. Si los oyen ladrar de noche, es por su instinto de guardianes. No hay de qué alarmarse. Ellos tienen sus alimentos. Por favor, no les den huesos, sobre todo de pollo, pueden hacerles daño. Cuando abran y cierren los portones, asegúrense de que ellos siguen dentro. ¡Cuídennos a Jack y Buck, son parte de nuestra familia!