Casa Rural Bioclimática El Aljibe

Es una casa bioclimática, rehabilitada con materiales naturales y tradicionales para conseguir la máxima eficiencia energética y en el consumo de agua. Consta de 3 dormitorios dobles, cuarto de baño, salón-cocina, patio y terraza-jardín. La casa del Aljibe está situada en la aldea de Benamahoma, municipio de Grazalema, pleno corazón del Parque Natural Sierra de Grazalema, bajo la Sierra del Pinar –la mayor altitud de la provincia de Cádiz-, en cuya umbría se extiende el famoso bosque de pinsapos, el mejor conservado de esta rara y bella especie de abeto. El Parque Natural Sierra de Grazalema se extiende a lo largo de 53.411 has. de las provincias de Cádiz y Málaga, en el extremo occidental de la serranía de Ronda. Este fue el primer parque natural declarado en Andalucía, en 1985, aunque antes había recibido su reconocimiento internacional al ser declarada en 1977 Reserva de la Biosfera –también la primera de España-, por la UNESCO. El viajero se verá sorprendido por la exuberante frondosidad de estas sierras; aquí se rompe el tópico de la Andalucía seca y deforestada, gracias a sus abundantes precipitaciones que superan los 2.000 mm. anuales, las más altas de la península. En la Serranía de Grazalema se conservan algunas de las mayores y mejores masas de bosque mediterráneo del país, una fauna abundante y diversa, endemismos únicos y un paisaje sobresaliente, con el valor añadido de su privilegiada ubicación geográfica, al Sur del Sur. La geología de estas serranías, donde abundan las rocas calizas, aporta una peculiaridad más a su paisaje, con intransitables torcales, bellísimos navazos y poljes (llamados localmente ‘llanos’), espectaculares simas, profundas gargantas e innumerables cuevas, entre las que destacan la Garganta Verde y la Cueva de La Pileta con su profusa representación de pinturas rupestres. Este paisaje se ha enriquecido con la secular intervención humana; yacimientos arqueológicos, fortificaciones romanas y medievales, pueblos blancos encaramados en la montaña, cabañas de carboneros y ganaderos, cortijos, molinos, salinas en plena sierra, ventas, cañadas o kilométricas vallas de piedra, son el testimonio milenario del poblamiento de estas serranías. Cuando en 1985 se declaró esta zona primer parque natural de Andalucía, se pretendía poner en marcha un nuevo modelo de desarrollo, compatible con los importantes valores ecológicos, culturales y paisajísticos. Esta sierra era un lugar idóneo para comenzar esta interesante experiencia, pues era, y sigue siendo, uno de los lugares emblemáticos de la rica biodiversidad andaluza. La Sierra de Grazalema es, además y ante todo, un ámbito cultural en el que, durante siglos, se han desarrollado una serie de técnicas de aprovechamiento de recursos naturales, permitiendo su conservación en óptimas condiciones hasta nuestros días. Desde las ventanas de la casa del Aljibe se puede disfrutar de unas espléndidas vistas, sobre todo al atardecer, de las Sierra de Albarracín y Labradillo, y de la cabecera del valle del Majaceite. Bajo el pueblo se extienden las afamadas huertas, que regadas por los manantiales del Nacimiento y del Descansadero han producido, y lo siguen haciendo, frutas y hortalizas para el consumo local.